Desde EsPlásticos, plataforma que aúna los diferentes agentes que forman parte del sector y de la cadena de valor de los plásticos, queremos reiterar nuestro apoyo al objetivo general de la propuesta del anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de reducir los residuos abandonados en el medio ambiente y fomentar la Economía Circular. Si bien creemos que las medidas propuestas en nuestro sector para este segundo objetivo no son las más adecuadas. Consideramos, además, que como parte directamente afectada debemos establecer un diálogo fluido con las autoridades, no sólo por el impacto que la nueva regulación va a tener en el sector, sino también por la experiencia y conocimiento profundo de las cuestiones técnicas que deben tenerse en cuenta para llevar a cabo una adecuada transposición de la legislación europea.
Esta nueva Ley, resultado de la implementación nacional de la Directiva Marco de Residuos y la Directiva de Plásticos de un solo uso, deriva de la evaluación de impacto realizada por la Comisión Europea, la cual realizaba estimaciones generalistas y poco detalladas sobre el impacto en el empleo, admitiendo además lagunas de información en cuanto a la producción de los objetos afectados a nivel europeo. Para entender la magnitud de esta medida hay que tener en cuenta que el sector da empleo directo de calidad a más de 90.000 personas, y empleo indirecto e inducido a más de 255.000 y muchas de ellas se verán afectadas pudiendo reducirse el empleo directo en más de un 40% de aquí a 2030. La economía circular, bajo nuestro punto de vista, consiste en reintroducir de nuevo los plásticos reciclados en los productos, y generar empleo y riqueza en el país. Por tanto, los objetivos fijados supondrán la destrucción de empleo y la pérdida de competitividad de España respecto a otros países.
La pandemia provocada por la Covid 19 ha demostrado que es fundamental y necesario que España tenga un sector industrial potente que pueda hacer frente a todas las necesidades sin depender tanto de la producción exterior. Por tanto, ahora más que nunca, es momento de reconstrucción y no de la desconstrucción. Se puede y debe apoyar el tejido industrial a la vez que se vela por la preservación del medio ambiente. El sector de los plásticos durante la pandemia ha contribuido desde sus capacidades a prestar soluciones a las administraciones públicas, profesionales médico-sanitarios, a todos los profesionales al servicio de los intereses colectivos y a la población general. Dando una respuesta eficaz al abastecimiento de sectores esenciales (por ejemplo, médico-hospitalario, alimentación, abastecimiento de agua), ya que, por su transversalidad, se trata de una industria estratégica que da servicio a innumerables actividades productivas de nuestro país.