Científicos del grupo Química Analítica de la Universidad de Jaén (UJA) han desarrollado un nuevo método de control antidopaje más rápido, sencillo y fiable. Los resultados de los análisis alcanzan una mayor o similar precisión que los actuales y se obtienen en un día, lo que agiliza el proceso, que hasta ahora, requiere varias jornadas. Las pruebas ya podrían aplicarse a casos como el abuso de sustancias dopantes en deportistas, controles o accidentes de tráfico, así como en juicios donde sea necesario recurrir a la química forense.

Entre otras ventajas sería posible efectuar análisis retrospectivos. Esto implica comprobar en muestras ya estudiadas, si contienen otro tipo de sustancias ilegales que en un primer momento no fuesen de interés y ahora o en un futuro sí, explica el investigador de la UJA, David Moreno.

El sistema combina dos técnicas. Primero, la muestra pasa por un equipo de cromatografía líquida de nanoflujos, en los que se separan los distintos componentes de la orina, en este caso estupefacientes o elementos dopantes. Posteriormente pasan al espectrómetro de masas, donde se identifican qué sustancias están presentes, a través de su masa molecular y así verificar la presencia de drogas.

El nuevo método se describe en un estudio publicado en la revista Talanta. Moreno, uno de los autores de trabajo, indica que los ensayos se encuentran en fase preliminar, aunque ya se han analizado más de 80 drogas de abuso diferentes, que se usan en dopaje y, en breve, se ampliará el número de sustancias examinadas. El siguiente paso consiste en realizar estudios en casos reales.

El método es muy sensible: podemos determinar concentraciones muy bajas de estos compuestos, incluso inferiores a los límites legales, lo que disminuye los errores por falsos negativos en los análisis”, afirma el investigador.

Además, este nuevo sistema simplifica el procedimiento, ya que solamente hay que obtener la muestra de orina, diluirla y filtrarla. Así se evitan pérdidas de los compuestos a determinar debido a la manipulación de la muestra, frente a los métodos que su utilizan actualmente, que cuentan con numerosos pasos y que pueden incurrir en el aumento del error de medida.

Los investigadores señalan que existen otras metodologías más rápidas, como las de screening o cribado. Por ejemplo en control de drogas, se emplean tiras reactivas, en donde se deposita la muestra a analizar. Éstas cambian de color dependiendo de un resultado positivo o negativo. Sin embargo, la técnica desarrollada por el grupo de Química Analítica de la Universidad de Jaén, cuyo responsable es el catedrático Antonio Molina Díaz, define, no solo si se hallan sustancias ilegales en esa muestra, sino también la cantidad de las mismas, y en un solo día.

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