Desde el pasado 21 de noviembre hasta el día 29, se celebra la 12 edición de la Semana Europea de la Prevención de Residuos en la que participan 32 países con más de 10.600 acciones relacionadas con la reducción de residuos, la reutilización de productos, el reciclado de materiales y limpiezas en entornos urbanos y naturales.
Hablar de reciclado de plásticos en la actualidad es seguir avanzando hacia una economía circular y hacia la sostenibilidad ambiental, económica y social. Y es que, desde hace años, la sostenibilidad ambiental es uno de los principales retos del sector de los plásticos. Para ello, la industria está innovado en todas las fases del ciclo de vida de los productos, con el fin de prevenir la generación de residuos y aumentar su reciclaje. Además, está llevando a cabo acciones de sensibilización ciudadana para fomentar la prevención y la cultura del reciclaje.
En este sentido, la gran mayoría de las 3.000 empresas que conforman el sector de los plásticos en España, tienen desarrollados Planes de Prevención de residuos o están adheridas a compromisos voluntarios con el fin dedicar grandes esfuerzos al desarrollo y puesta en práctica de acciones que contribuyen a una mayor circularidad de la economía y producir materiales más sostenibles desde el punto de vista ambiental. Además, la plataforma EsPlásticos que agrupa a los principales agentes que forman parte de la industria y de la cadena de valor de los plásticos, apuesta firmemente por fomentar la sostenibilidad en todas las fases del producto (ecodiseño, reciclabilidad, uso del material reciclado, etc.) y por proteger el medio ambiente con sinergias en todas las esferas de la sociedad, mediante el diseño de productos cada vez más sostenibles, la gestión eficaz de los residuos y un consumo responsable.
Prevención de residuos
Los plásticos llevan la innovación en su ADN y por ello han sido capaces de adaptarse en el tiempo a las necesidades de un mundo en constante cambio y evolución. La prevención de residuos pasa por un consumo responsable por parte de todos y también por la capacidad de las industrias de ofrecer a los consumidores productos que utilicen cada vez menos material y así hacer un uso más eficiente de nuestros recursos. En este aspecto, la industria no ha parado de innovar para ofrecer soluciones que cada vez utilizan menos material, como es el caso de las botellas que hoy en día son capaces de envasar la misma cantidad de bebida, pero con 35% menos de plástico comparado con hace 10 años. O envases ultraligeros, que con solo 2 gramos de plástico permiten mantener la frescura de un queso más de 50 días y que, al alargar el tiempo de consumo de los alimentos, también contribuyen a la prevención de desperdicios alimentarios.
Reciclado de los residuos: nuevas tecnologías
Por otro lado, en España existe una clara ambición por parte del sector y de la sociedad de querer reciclar cada vez más cantidad de plástico, y es que nuestro país ya recicla el 41% de los plásticos totales por encima de la media europea y el 52% de los envases plásticos, incluyendo los domésticos, comerciales e industriales.
Si bien estos datos sitúan a nuestro país entre los más avanzados de Europa en materia de reciclaje, el sector de los plásticos español está firmemente comprometido en aumentar aún más estos niveles. Por ello, se están desarrollando nuevas tecnologías complementarias al reciclado mecánico para alcanzar la máxima eficiencia de recursos y el vertido cero. Una de esas nuevas tecnologías es el reciclado químico, un innovador e incipiente proceso que permite volver a los elementos químicos básicos con los que se fabricó el plástico, para reutilizarlos en nuevos productos u otras aplicaciones con las mismas propiedades y características que los materiales vírgenes. Gracias a la suma de estas tecnologías, el reciclaje infinito de los plásticos está más cerca de ser una realidad.
Innovación al servicio de la sostenibilidad
En la economía circular, el ecodiseño es una herramienta fundamental para actuar desde las fases de diseño para responder a los retos ambientales de la sociedad. Los materiales plásticos han alcanzado un nivel de desarrollo que les otorga propiedades casi infinitas como la de alargar la vida útil de los alimentos o dotar de gran ligereza y resistencia a envases o vehículos.
El resultado son envases ultraligeros, biodegradables, reutilizables o con sistemas de vaciado optimizados que faciliten su reciclaje; nuevos métodos de eliminación de olores y de separación para los envases multicapa y procesos de reciclado químico; materiales composites y biocomposites reciclables para su utilización en vehículos y aeronaves; nuevos procesos de reciclado que permiten recuperar piezas plásticas de gran valor de los vehículos; incluso se están diseñando nuevos modelos de negocio como el ecoleasing que favorezcan la reutilización, la reparación y el reciclado de productos eléctrico- electrónicos.
Además, la industria también apuesta por la certificación como una forma de ganar la confianza del consumidor mediante ecoetiquetas y certificados que garanticen la trazabilidad del material reciclado y el contenido de reciclado en los productos finales.
Otro ejemplo del compromiso del sector con la prevención de residuos y la protección medioambiental es la iniciativa OCS, Operation Clean Sweep®. Se trata de un programa voluntario que busca impulsar el uso de buenas prácticas de limpieza y control en todas las operaciones en las que se manipule granza con el objetivo de evitar que termine de manera involuntaria en el medio ambiente, y en particular en el medio acuático.
En el ámbito de los plásticos agrícolas, cabe destacar la creación, por parte de la industria, de un sistema integrado de gestión para la recogida y reciclado de los residuos agrícolas que no sean envases, como por ejemplo los films de invernaderos, los films de acolchados, tutores y mallas entre otros.
En definitiva, todas estas iniciativas muestran la apuesta del sector por la prevención de residuos, la reutilización y el reciclaje. No cabe duda de que para conseguir un mayor resultado es necesaria la colaboración de todos los agentes implicados y, por supuesto, de la ciudadanía a través de acciones como las que se desarrollan en la Semana Europea de Prevención de Residuos.