El centro tecnológico está apoyando a la Administración autonómica para determinar el grado de protección frente a partículas que ofrecen distintos tipos de mascarillas.
El Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) está verificando, mediante ensayos, la calidad y eficacia ante la COVID-19 de equipos de protección respiratoria (EPRs) obtenidos por la Generalitat Valenciana, así como de las mascarillas adquiridas y utilizadas por el propio centro y por otras entidades para reforzar la protección de los trabajadores en el marco del proceso de desescalada y reactivación de la actividad económica presencial.
En el contexto de la crisis sanitaria causada por el coronavirus, ITENE, como parte de su compromiso social y responsabilidad corporativa, ha puesto a disposición de las Administración autonómica las instalaciones del centro tecnológico y, en concreto, su laboratorio de nanoseguridad, para determinar el grado de eficacia de filtración de los materiales utilizados en las medias máscaras filtrantes, así como exámenes y ensayos para evaluar su grado de ajuste.
Como ejemplo, ITENE ha realizado ensayos sobre mascarillas KN95 -que serían equivalentes a las FFP2- adquiridas por el propio centro y utilizadas a diario por su personal y ha comprobado que su eficacia alcanza el 97%, superior al 94% fijado por la norma europea y al 95% establecido por la normativa china.
“Todo el material adquirido por la Generalitat Valenciana para contener la pandemia y el recibido a través de donaciones está siendo evaluado y verificado por expertos para que sea usado con todas las garantías de eficacia contra la pandemia”, según la Comisionada designada para la coordinación de suministros contra la COVID-19 y Secretaria Autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira, quien confirma que tras los ensayos “cada producto es catalogado y asignado para un uso adecuado distinto en función de su potencial”.
“Con los exámenes y ensayos de ITENE hemos podido certificar que algunos productos, por su mayor nivel de profilaxis, únicamente deben ser utilizados por profesionales sanitarios, mientras que otros se corresponden con la protección básica para la población en ámbitos domésticos con riesgo bajo de contagio. Desde ITENE nos ayudan a identificarlos y usarlos para cada necesidad con la mayor eficacia”, expone María José Mira.
“Las mascarillas que se están utilizando hoy como medio de protección ante el coronavirus, procedentes en su mayoría de China, vienen acompañadas por un certificado de homologación entregado por la empresa fabricante. Esos certificados, emitidos por una entidad del país de origen, muestran criterios de eficacia diferentes, por lo que es necesario verificar el material mediante este tipo de ensayos”, explica el investigador Carlos Fito, Responsable de la Unidad de Seguridad de Partículas del centro tecnológico ITENE, con sede en el Parque Tecnológico de Paterna (Valencia).
ITENE evalúa la eficacia frente a riesgos biológicos y riesgos químicos (partículas, fibras y nanopartículas) de distintos tipos de EPRs, en concreto, de medias máscaras y máscaras completas, mascarillas autofiltrantes con y sin válvula y filtros de partículas, asegurando que cumplen con los requisitos esenciales de salud y seguridad establecidos para los EPIs comercializados en la Unión Europea y fijados en el marco del Reglamento 2016/425 “Reglamento EPI”.
Para garantizar que cumplen esos requisitos, los EPIs han de superar las pruebas y exámenes definidas en los estándares marcadas por los organismos de normalización. En el caso de las medias máscaras filtrantes – que son las más utilizadas hoy en día para hacer frente al coronavirus- esos estándares se rigen por la norma UNE-EN 149:2001, aplicable en toda la Unión Europea.
La norma UNE-EN 149:2001 establece que los ensayos de equipos de protección respiratoria deben realizarse con agentes de ensayo con un diámetro medio de 0,6 micras (600 nanómetros), que es muy superior al tamaño del virus. En el caso de ITENE, el centro tecnológico es capaz de realizar los ensayos para tamaños de entre 20 y 300 nanómetros, con los que se cubre el rango de tamaño de la COVID-19, que está entre 80 y 120 nanómetros.
Si bien estos ensayos no están certificados por una entidad acreditadora, ITENE está prestando este servicio también a empresas y hospitales privados basándose en su amplia experiencia en distintos proyectos de I+D financiados por la Unión Europea, y en especial en el proyecto LIFE NANORISK, donde se ha estudiado la eficacia de mascarillas frente a distintos tipos de agentes, incluyendo nanopartículas. La validez de estos ensayos ha quedado también reflejada en diversas publicaciones científicas elaboradas por expertos del instituto.